viernes, 21 de septiembre de 2007

Puntuaciones en los videojuegos

Después de que el Stranglehold se llevara un 4.5 en Destructoid, y que El Rulas realizara una de las peores reviews de la historia que he ojeado y ojearé en mi vida actual y próximas, uno se para a pensar. Dejando de lado que la nota es indiscutiblemente merecida y sin tener en cuenta los sentimientos de Bynary o DeathStarts que se gastan sus pingües beneficios en bazofias semejantes, vienen a la cabeza de uno los criterios que se tienen generalmente en cuenta para los análisis en el sector del videojuego. Es decir, indiscutiblemente la generosidad en las notas es patente. Existe una compulsividad por rellenar de ochos y nueves las notas de los juegos aun si estos no cumplen las mínimas expectativas, una barrera psicológica que hace que puntuar por debajo de una determinada cifra se reserve a la absoluta e indiscutible basura virtual, y a veces aun ni así.



Nuestro desconocido amigo se acerca inexorablemente


Es una mala costumbre que deriva en el conformismo, un conformismo por ver puntuaciones elevadas que hace que en determinadas ocasiones una nota ligeramente inferior parezca un sacrilegio, un suspenso con flagelación incluida. ¿Qué les parece a muchos un siete en un examen de Mecánica? ¿O un ocho en Derecho Constitucional? Sin duda el prisma cambia, la escala adquiere una dimensión diferente. Y en todo esto ayudan las grandes publicaciones, las más influyentes, que seguramente por presión, acuerdos o miedo a un riesgo que creen como tal regalan notazas que muy probablemente acuerdan echando partidas al mus mientras se rascan los huevos, tiran dados con ribetes dorados y apagan despidadadamente sus habanos en muslos de jovencitas.

Sin ninguna duda deberían empezar a tener una mayor relevancia las reviews sin nota, o con una proporción adecuada en su puntuación. Nos enfrentamos a un advenimiento de dieces, nueves y medio y nueves que se regalan como si fueran vales de descuento del Hipercor. A saco. Puedo estar de acuerdo en otorgar puntuaciones máximas (diez y similares) viéndolo todo desde un sentido simbólico, cuando un juego proporciona una experiencia única y plena, pero aun así transmitir eso al público general puede no tener éxito por lo que la intención se queda en eso, una intención con muy buen trasfondo. No se trata de infravalorar el trabajo de las desarrolladoras con notas inferiores, sino de cambiar el chip en la concepción de las mismas, que al fin y al cabo un cinquillo es un aprobado. Nos hemos acostumbrado a ver notas exageradas de modo que la escala se vuelve totalmente inservible.

Más criterio y rigurosidad, señores.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

eres un papanatas pinpin, la reviu del Rulas es la polla y el juego del chouyun es la repanocha tambien

si no tienes ni idea o fumas mas flys que Tarantino y Rodriguez juntos, mejó q no ejcribas en esta wee, la mejó wee de viceojuego q a pario madre